Los que no le ponemos límites a nuestros sueños y tenemos una visión apasionada sobre el futuro, sentimos un llamado irrenunciable y apostamos por esas ideas. Y así, emprendemos con valentía para tratar de construir ese futuro que queremos para nosotros mismos, nuestra familia y nuestro mundo. Sentimos que tenemos un deber que cumplir y nos motiva la felicidad de lograrlo, de nuestra propia manera, haciendo lo que más nos gusta y lo que mejor sabemos hacer. Esa fuerza innovadora e independiente que va creciendo dentro nuestro, nos impulsa a dar esos pasos, lanzamos, aprender, viajar, estudiar... En el camino, enfrentamos problemas y desafíos que se ven enormes, pero cada día se avanza un poco. Aprendemos de los errores y tenemos logros grandes o sencillos. Y seguimos, no por obligación, sino que por vocación porque nos gusta lo que hacemos.

El camino no es fácil, pero no tenemos alternativa. No queda más remedio que ser fiel a nuestra esencia, ser uno mismo y expresarnos tal y como somos. Porque si nos damos por vencidos, estamos traicionándonos y a todos los que han creído en nosotros. Tenemos un camino que recorrer. Y cada día hacemos historia, con el ejemplo, con el esfuerzo, con la honradez, mostrando respeto por nuestro oficio, trabajo y profesión. Expresando nuestra imaginación y nuestra mirada única. Cada uno de nosotros hace la diferencia porque aporta lo que sólo uno puede darle al mundo: lo que te hace único, original e indispensable. Ser tú mismo.

Encontrar lo más singular y personal que tenemos: nuestro origen, nuestras luchas y nuestra tierra. La fuerza de lo propio. La fuerza de lo que está hecho con amor en vez de con máquinas, con valentía en vez de tamaño, con creatividad en vez de dinero. Porque al final del día, cuando estamos cansados pero felices, saber que alguien valora tu aporte, tu cuidado, tu dedicación, nos da la energía para levantarnos al día siguiente. Y eso es lo que nos vuelve grandes. El éxito no es lograr cada meta, es tener la perseverancia de trabajar felices cada día por nuestros sueños.

Exprésate. Crea. Libérate. Atrévete a ser tú mismo. Da lo mejor de ti. Muestra tu pasión.

Que el mundo vea lo que tenemos dentro, porque lo nuestro es único.